Il Divo

El otro día fue un ensayo de detalles, y cuando te detienes a mirar escrupulosamente cada canción te das cuenta que no estaban tan claras como pensábamos. A ver, están acabadas, pero falta darles ese toque final que perseguimos.

Primero le hicimos la puñeta un rato a Nico con un detalle de batería y luego el «castigo» fue para Jose y María, que tuvieron que practicar varias veces la sincronización de los coros. Tanto rato estuvimos que Nico se dedicó a jugar con su flamante iPhone…

El caso es que cuando lo paramos todo y nos centramos con las voces y una guitarra de acompañamiento, las cosas salen más o menos bien. Según Nico, parecemos Il Divo!! Pero cuando le metemos todos los instrumentos y el local comienza a retumbar por todas partes, es muy difícil afinar. Así que tenemos que ser capaces de mimetizar cada uno su instrumento y su voz para asegurarnos que en directo las cosas funcionarán.

Por cierto, el otro día echamos de menos el microkorg y sus ritmos discotequeros…

Huevos estrellados

Sinceramente, en una semana parece que hemos progresado más que en todo el verano entero. El cambio de actitud del grupo se ha notado muchísimo y ahora las cosas fluyen.

El viernes repasamos todos los temas nuevos y nos detuvimos en aquellos que necesitan todavía arreglos, ya sea instrumentales o vocales. Precisamente en éste último apartado nos estamos aplicando con ahínco. Y cuando conseguimos que las tres voces del grupo suenen fusionadas, es una gozada.

Aprovechamos también para meter pequeños detalles en las canciones. Por ejemplo, en «Jueves Santo» María aprovecha para tocar los huevos, expresión bien fea si no se explica… Queremos decir que toca un par de huevos, que son dos pequeños instrumentos de percusión al estilo de las maracas. Como los usa en un momento muy concreto y enseguida debe abandonarlo, pues literalmente tira los huevos al suelo. Menos mal que éstos tienen una cáscara bien dura…

El otro día nos dio la sensación de aprovechar mucho el tiempo y es buena señal porque volvemos a divertirnos allí dentro encerrados.

Pero había más novedades. María se presentó en el ensayo con Micro Korg, es decir, un pequeño sintetizador que la volvía loca desde sus tiempos en Maryland y que ahora ha recuperado para Iba Andando. Deberá luchar mucho para meter algún detalle, pero seguro que alguno le dejamos meter y de esa forma que sacie su vena discotequera…

El otro que estrenaba material era Josep, que desde hace tiempo andaba detrás de un overdrive más potente y se ha hecho con un Full-drive 2 de Fulltone. En fin, que el cambio ha sido claramente para mejorar.

La nocturnidad

Después de un largo verano de ensayos verpertinos, la vuelta a la normalidad laboral nos ha condenado de nuevo a ensayar por las noches. Tiene sus pros y sus contras, pero seguro que tras una semana de aclimatación conseguiremos sacarle partido a las sesiones que se alargan hasta la medianoche. No nos queda otro remedio y además, llevábamos haciéndolo media vida «ibandandera».

Ayer comenzamos la semana con el primer ensayo nocturno y lo cierto es que para ser un lunes «mataor» fue muy bien. Le sacamos mucho jugo. Fundamentalmente estuvimos trabajando el tema de las voces. Hasta tres gargantas queremos incorporar en alguna canción, algo realmente complicado pero muy desafiante. Nos apetece mucho meternos en «fregaos» difíciles y darnos una vuelta de tuerca. Si lo conseguimos podremos estar satisfechos de haber trabajado muy bien.

Significativo fue lo de «Jueves santo», una canción que despierta casi a partes iguales pasión y rechazo en el seno de Iba Andando. Sin embargo, con los nuevos detalles puede dar un pasito para su salvación y su inclusión definitiva en nuestro futuro trabajo en estudio.

Seguimos avanzando.

El quinto Dando

Hace un tiempo una persona nos pidió involucrarse más con Iba Andando. Antes hacía las fotos, vídeos y algún comentario, amén de no perderse nunca ningún concierto. Ahora, ha dejado un poco de lado sus funciones primitivas para buscar una nueva tarea. Por voluntad propia. Evidentemente hablamos de Carlos…

Carlos se puede considerar perfectamente el quinto Dando, pues se preocupa tanto o más por el futuro del grupo. Nos diseñó el myspace y últimamente no se pierde ningún ensayo. Sigue atento la creación de las nuevas canciones, da su opinión y corrige pequeños (y grandes) fallos. Su visión es perfecta, porque la da alguien que no es músico y es capaz de pedirnos cosas que para nosotros pasarían inadvertidas.

Agradecemos su esfuerzo, aunque a veces acabemos hasta el gorro de él, pero sabemos que en el fondo él tendrá mucho que ver en el buen funcionamiento de las nuevas canciones.

¡Sorpresa!

Tal vez este fue el sentimiento de Jose al entrar el miércoles a la Casa de Espinete y encontrarse con el trabajo que Josep, Nico y María habían esbozado la semana anterior. Y es que las nuevas canciones quizás den una vuelta de tuerca más a lo que Iba Andando nos tiene acostumbrados a escuchar.

A pesar de que estas canciones se alejan en cierto modo del estilo habitual de Jose, durante el primer ensayo de la semana tuvo su primer contacto con ellas, además de repasar todos los demás temas.

El viernes el ensayo comenzó con las dos nuevas canciones y nuestro guitarrista tuvo que ponerse las pilas para empezar a descubrirlas. El primer pasito ha sido dado, pero aún falta recorrer gran parte del camino para poderlas considerar completas.

Para acabar la tarde, el grupo acabó sentado charlando sobre cómo podría desarrollarse la grabación del nuevo material. Cuenta un pajarito que no falta mucho tiempo para encontrarles encerrados en el estudio. De hecho, ya hay once canciones en la despensa.

Tres

Hacía mucho tiempo que no ensayábamos tres veces por semana. Pero aprovechando las vacaciones de unos y la disponibilidad de otros, pues este sábado nos encerramos por tercera vez en el local con la intención de seguir progresando con las nuevas canciones.

Nos centramos en los dos temas nuevos y ambos están prácticamente claros en cuanto a estructura. Falta meterles la guitarra solista a ambos y la letra a uno de ellos. En fin, Jose se va a encontrar con bastante curro por delante después de su semana de descanso vacacional.

Luego María se quitó la espinita que tenía clavada con «Nunca lo sabrás», canción a la que no le había sacado la línea de bajo que ella quería. Estuvimos un rato largo centrados con ella y al final la sacamos adelante.

No podemos decir lo mismo con «Jueves Santo», que no acaba de dar el salto definitivo para consagrarla, pero seguiremos intentándolo. Era el final del ensayo y por culpa de la canción Josep y Nico acabaron tirándose los trastos a la cabeza, aunque la sangre no llegó al río y luego tan amigos, como siempre.

Llueve y hacía falta.

Oro parece…

Ayer pudimos comprobar que lo del lunes no fue flor de un día. Muchas veces, cuando tienes un día inspirado, te crees que todo mola y todo sirve. Al siguiente ensayo sueles detectar que aquel día estabas un tanto eufórico y que en realidad los temas no molaban tanto. Pero sin que sirva de precedente, la verdad es que los dos temas que sacamos el pasado lunes siguen creciendo en el local de ensayo y, lejos de venirse abajo, las canciones parece que se consolidan.

Una ya tiene letra e incluso coros. Se llama, y aquí destapamos todas las cartas de la canción, «No puedo parar de bailar». La verdad es que es un tema sencillo en cuanto a su temática pero tremendamente divertido de tocar. Así que le auguramos un buen futuro en directo.

La otra canción es un poco más complicada de digerir, aunque conforme le vas tocando va ganando mucho terreno en nuestro corazoncito musical. De momento no tiene letra, pero pronto podría estar lista…

La verdad es que esta semana fluyen mucho las ideas. Tal vez nos atrevamos con una nueva versión que salió sin apenas pensarlo. Tampoco se lo pensó mucho Nico cuando se marcó un solo de batería al final del ensayo que arrancó los aplausos de los demás. En fin, que volvemos a divertirnos mucho.

Os dejamos una canción brutal de un grupo que pronto viene a Valencia.

Dando saltos

La semana pasada finalizó con un ensayo extraño, pero digamos que fue el principio del cambio. Nos explicamos. Nos tiramos hora y media dándole vueltas a un trozo de una canción y al final no sacamos nada claro, pero hubo un cambio de actitud: no queremos conformarnos con lo que suena y si se puede mejorar, hay que hacerlo. Luego hubo charla entre todos los componentes del grupo y parece que ésta removió nuestras conciencias…

El lunes volvimos al trabajo, pero sin J0se, que está disfrutando de sus merecidas vacaciones. Fue un ensayo brutal, muy divertido y súper provechoso. A veces te puedes tirar cuatro semanas enganchado sin capacidad para avanzar, y otros días, como el lunes pasado, en un par de horas eres capaz de, incluso, cambiar un poco la filosofía del grupo. Por primera vez en mucho tiempo no nos limitamos a tocar lo que ya sabemos hacer, sino a buscar nuevas fórmulas y el resultado fue espectacular: dos nuevas canciones se asoman en el horizonte. Dos temas que nada tienen que ver con lo que hemos hecho hasta ahora, aunque en realidad tampoco se alejan tanto de nosotros. Simplemente hemos buscado virar un poco en busca de otros sonidos en lugar de caminar siempre por la misma senda. De hecho, ya lo hicimos con «Nunca lo sabrás», una canción que se sale un poco de la norma.

Pero lo del lunes es otro rumbo. Digamos que una canción será para bailar y esto es novedad, pues la letra irá en consonancia y estamos decididos a sacarla adelante. Fue muy divertido ver a María, Josep y Nico dando saltos durante el ensayo. Bueno, Nico lo tenía más complicado, pero se notaba que se divertía.

El otro tema simplemente tienen una estructura novedosa, diferente, arriesgada. Pero tiene algo que engancha. A María le sonaba un poco a Nada Surf, a Josep tal vez le parecía algo como lo nuevo de You Am I… Pero esta canción habrá que trabajarla mucho. Y por supuesto la anterior. Representan un desafío para el grupo. Y si salen adelante ya podremos contabilizar 11 nuevas canciones, y eso es mucho.

Necesitábamos un ensayo como el del pasado lunes para convencernos de por qué queremos seguir adelante con Iba Andando. Necesitamos evolucionar y parece que atisbamos el camino… Eso sí, lo conseguiremos entre tod@s, aportando lo que muchas veces nos callamos.

Pilas

Las cosas avanzan despacio en Iba Andando, pero aunque no lo parezca seguimos dando pequeños pasos con las canciones. Algunas veces incluso para descartar alguna de ellas, aunque sea momentáneamente…

El pasado lunes volvimos a citarnos en la Casa de Espinete. Poco a poco algunas canciones suena ya como deben hacerlo, mientras que a otras muchas les queda un largo recorrido. Tal vez es el momento de aportar más ideas que nunca para no quedarnos estancados y también de tomarse las cosas con calma, porque lo que no sale hoy, en dos o tres ensayos puede estar resuelto.

También estuvimos un rato improvisando un par de canciones y parece que también puede ser un buen método para quitarse el óxido y que lleguen nuevas ideas al grupo. A ver…

A veces tenemos la sensación generalizada en el grupo de apatía general, pero bueno, hay que ser conscientes de que estamos arrancado de nuevo un motor que prácticamente estaba al ralentí y le cuesta acelerar. El otro día alguien dijo que en cierto modo tod@s habíamos regresado al grupo con las pilas cargadas pero mal puestas. Así que sólo hay que colocarlas bien…

Otras voces dentro del grupo decían que necesitábamos un concierto para recuperar la intensidad y las ganas que hemos perdido. Pues nada, el 29 de octubre tenemos cita en El Loco Club, lugar donde ya llevamos dos bolos seguidos y con éste será el tercero consecutivo.