El sábado pasado lo pasamos realmente genial. Necesitamos un concierto así para sentirnos vivos. La verdad que fue una gozada. Mucha gente nos ha comentado que lo mejor fue el ambiente. Un concierto en el que los amigos se contaban por decenas y muchos de ellos se conocían entre sí. Fue todo como una gran fiesta. Compartir escenario con Radar fue otra de esas grandes cosas de la noche. Gente sencilla, divertida y buenos compañeros. También nos hizo bastante ilusión que Sònia y Hèctor subieran a cantar con nosotros. Saben ellos que les tenemos un cariño especial y que algún día volveremos a montar un concierto juntos con Kepler y saldrá todo redondo.
Pasada la resaca, hoy hemos intentado volver a ensayar pero nos apetecía hacer más el gamba. Todos estábamos más contentos que unas pascuas y ha sido divertido volver a comentar las mejores jugadas. El sábado que viene nos reengancharemos al trabajo.
El disco sigue sin aparecer. La verdad que la tomadura de pelo es grande.
En cuanto al futuro. Pues lo próximo es el concierto con los madrileño Luca en Varadero Gandia, el 16 de mayo. De verdad que vale la pena que os acerqueis a verlos. Hacen pop con mayúsculas. Y después de eso, de momento un vacío importante en nuestra agenda, que ya trataremos de rellenar…